Papá

Una mañana de abril del año 2019 dábamos la bienvenida a la vida nuestro primer hijo, Luciano, y en ese maravilloso momento también nacía un padre. Sus ojos reflejaron en ese instante el mismo temor que yo estaba sintiendo, pero como él es un ser de luz, estaba segura de que la persona que el Universo había puesto en mi camino para cumplir el papel protagónico de ser el padre de mis hijos era la indicada.

Cuando sostuvo a nuestro bebé por primera vez entre sus brazos, me di cuenta de que una gran aventura estaba por empezar, y me sentí calmada y serena porque sabía que él es mi complemento, que tiene todo lo que a mí me falta. Un hombre paciente y sereno, que supo romper paradigmas del pasado para convertirlos en enseñanzas. El papá de mis hijos es el pilar principal de la familia, es la persona que conserva paz incluso ante las situaciones más difíciles. Me agrada en demasía ver como se está ocupando de enseñar a los niños a afrontar con valentía los caminos sinuosos de la vida. Es el ser más noble y extraordinario que conozco y lo reafirmo cada día al momento en que toca a la puerta y lo vemos entrar, y los niños se regocijan entre sus brazos con alegría, para nutrirse de su auténtica forma de vivir.

Elegir ser padres requiere de mucha valentía y responsabilidad, porque nuestros hijos son nuestra inversión más preciada, son la proyección de nuestras vidas y si bien ningún ser humano es perfecto y debemos aprender de nuestros errores, el camino en la crianza de nuestros hijos es un gran desafío que no podemos tomar a la ligera, para dejar en ellos huellas imborrables de bien.

Feliz día a todos los padres del Paraguay, jornada que se conmemora el tercer domingo del mes de junio.