Enfoque

Hace unas semanas, tuvimos la oportunidad de participar en una jornada artística en el colegio de mi hijo. El objetivo de la actividad era promover la interacción familiar, permitiendo que padres e hijos colaboraran en la creación de manualidades. La experiencia fue profundamente emotiva y dejó una huella perdurable en nuestra memoria. Presenciar el desarrollo y progreso de nuestros hijos a lo largo de su crecimiento es una fuente de gran satisfacción.

Sin embargo, hubo un aspecto particular que captó mi atención, y posteriormente lo discutimos con nuestro pequeño. Durante la mayor parte del tiempo que mi hijo se dedicó a pintar, noté que frecuentemente desviaba la mirada para observar cómo los otros niños abordaban sus tareas. No lo percibí totalmente concentrado en su propia labor, sino más bien altamente atento a los detalles que consideraban los demás.

En la sociedad contemporánea, incluso en la adultez, tendemos a comportarnos como esos niños que observan el trabajo ajeno con la intención de superarlo. Nos sumergimos en las actividades de los demás, lo que a menudo nos lleva a adoptar sus decisiones como si fueran nuestras. Sin embargo, esta identificación errónea, con el tiempo, nos hace darnos cuenta de que eso no era lo que realmente deseábamos, generando una profunda insatisfacción personal.

Es cierto, y lo respaldo firmemente, que buscar mentores o personas que puedan servirnos de guía es fascinante y sumamente necesario. No obstante, debemos recordar que estos mentores son, y deben ser, simplemente "guías o facilitadores". Ninguna persona puede ni debe definir quiénes somos; esa respuesta reside únicamente en nuestro interior.

En un mundo lleno de distracciones, mantener un enfoque en nuestros objetivos se ha vuelto crucial. La capacidad que una persona tiene de concentrarse en lo que realmente desea hacer, es lo que diferencia a las personas exitosas de aquellas que quedan por el camino. Necesitamos contar con esa brújula que sea la guia para lograr nuestros sueños y metas, sin una dirección clara es muy facil perderse. Desviar nuestra atención de energías irrelevantes, y que no nos suman, debe ser el objetivo principal. Para ello, es fundamental conocernos e identificar con claridad que es lo que queremos lograr y mantener nuestra atención fija en ese propósito. El estar enfocados nos ayudará a ser resilientes y a poder enfrentar con inteligencia los obstaculos manteniendo firme la motivación.

¿Y tú, estás realmente siguiendo el camino que siempre soñaste? ¿Es esa meta verdaderamente la que tu corazón anhela?

Con amor.

Silke