top of page
Buscar

Reencuentro

  • Foto del escritor: silkehorn
    silkehorn
  • 8 sept 2024
  • 2 Min. de lectura


Días atrás, mi hijo mayor, de cinco años tuvo su primera aventura sin nosotros, sus padres. Se reunió con varios amigos para jugar en la casa de uno de ellos. Sentí una mezcla de melancolía y sorpresa al darme cuenta de lo rápido que ha crecido y lo poco preparada que estaba para ese momento. Aun así, me llenó de alegría saber que está comenzando a vivir experiencias que lo harán madurar y disfrutar de la vida en toda su plenitud.


La noche anterior lo vi por última vez antes de que caiga en un sueño profundo. A la mañana siguiente, por compromisos, tuve que salir antes de que despertara. No fue hasta bien entrada la tarde que finalmente lo vi de nuevo, cuando lo fui a buscar. Nunca estuvimos tanto tiempo sin estar juntos desde su nacimiento. Fue un día diferente, más tranquilo de lo habitual, que me permitió enfocarme en mi hijo pequeño y en algunas cosas que a menudo quedan pendientes en la rutina diaria.


Pero lo que realmente me emocionó fue el instante en que me vio acercarme para recogerlo. A lo lejos, noté cómo me buscaba con la mirada, tomó sus cosas y corrió hacia mí con una sonrisa que reflejaba la alegría de su día, pero también un alivio profundo al reencontrarnos. En ese momento, me di cuenta de que aunque disfrutó su pequeña odisea, sigue encontrando en nosotros esa sensación de refugio y seguridad.


Muy dentro de mí, anhelo que ese gesto se repita siempre, aunque sé que con el tiempo sus deseos de correr a nosotros cambiarán. Él seguirá queriendo volver, pero también necesitará su espacio, su independencia. Y llegará el día en que emprenderá su propio vuelo.


Como mamá, mi mayor anhelo es haberle dado las herramientas necesarias para construir su propia vida, su propia familia. Pero, al mismo tiempo, trabajo cada día para que siempre sienta que puede regresar a casa, tal como lo hizo ese día, con el mismo amor y seguridad de ese niño que se abrazó a su mamá después de unas horas de ausencia. Deseo que tenga una vida plena y feliz, pero que nunca olvide que mamá y papá estarán aquí, esperándolo, todas las veces que quiera volver.


Con amor.


Silke

 
 
 

Comments


bottom of page